Pareja
Esto lo aprendí de los pájaros:
sería capaz de poseerte en pleno vuelo.
Las sábanas templadas por el viento
adornan tu estela de sensaciones
que irrigan la sabana.
Escoge el árbol para el nido
ya conoces mi lago preferido.
Allá es abundante el alimento
otros pájaros distintos
no habrán de importunarte.
Cuida que en él tus piernas
queden bien dobladas
que vivan siempre cómodas.
Cuida también
de dejar el sinamor allá en el fango
que este viento fresco
no aguanta malestares
ni conflictos sin sentido.
De allí saldrán siempre tantos ruidos.
Tu boca haciendo juego con la mía, sin descanso
eso sí…. muchos quejidos
con sensación de última vez dulce encanto.
Escoge un samán, o un buen sauce
que llore con el viento.
Cuando nos den los amoríos
muchas hojas volarán a pregonarlo
una caerá sobre el pezón izquierdo
de una quinceañera aun sin conquistar.
¿La quieres visitar?
Poeta Rubén Darío Cadena Franco (Colombia)
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