Como cada fin de mes
A silencio de la Trinidad
Como cada fin de mes, iniciaban la tarde, distantes, en un hotel cualquiera, haciéndose memoria en los deseos de otros cuerpos; circunstanciales, desconocidos y ajenos.
Después, ya casi noche, saboreando un té amargo, se platicaban lo que en otros ojos observaron , y lo que en otras bocas bebieron y sintieron.
Y así, sonriendo, con el odio escurriendo entre sus labios, de vez en vez acomodaban sus viejos sentimientos, solo para terminar antes del sueño, como amantes que juegan a nunca tocarse, y se viven, para atardecerse, en una tristeza interminable de reproches.
Escritor Marcos Aguilar /México)
1 comentario:
El rencor, ese oscuro sentimiento...excelentemente plasmado. Alicia.
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