Bienvenidos: Revista La Urraka Internacional


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Mujeres trabajando
Autor: Yemba Bissyende
Técnica: Batik
Medidas: 40 cm x 1m 30 cm

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viernes, 19 de marzo de 2021

Los Poetas en La Urraka

Ulises Varsovia

Alta tarde

Hoy las seis de la obscuridad
del señor otoño,
hoy las tardecida y tantas
de su rodaje humedad,
y nadie sonoridad,
nadie entreabiertos ojos
o lentas guitarras.

Hoy las innúmeras y altas,
hoy las ya irreconocibles
del tráfico astral,
lentas, lentas sus pisadas,
y perdiéndose en la urdimbre
de la niebla abismal.

Las seis de la desbandada,
las tardías del corazón:
señor otoño, piedad
en las tantas que otredad,
pasando por el reloj
de horas malhadadas.

Las póstumas, las desnudas,
las temblorosas de frío
en la intemperie astral:
hoy lentas, hoy inconclusas,
hoy suma de los destinos
en el sino monacal.

Hoy las dieciocho crecientes,
hoy las totales menguantes,
hoy telaraña humedad:
Señor otoño, piedad
a las tantas de la tarde,
a las nunca de la muerte...

A lo obscuro de lo viviente,
a lo trágico de lo errante,
a lo eterno de la humedad.
..................................................

 Luz obscura

Llénate de mi luz obscura,
desnuda página en blanco,
llénate de mis criaturas
brotando desde la espesura
de extrañas voces y adagios.

Llénate de mi estro ofuscado
por gritos en la noche impura,
cuando ella trémula a mi lado,
y el corazón azorado
nunca más cristal de la luna.

Llénate, hoja, como ninguna
de mi más secreto llanto,
llénate de mi luz obscura,
y gesticulen mis criaturas
su idioma de extraños adagios.
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 Peregrinaje

Sí, sí, la sublime poesía,
las sílabas del agua cantora
surgiendo de los surtidores,
manando del ignoto manantial.

Las redes llenas de peces, claro,
el atisbo en el entresueño
con los sensores en pánico,
agobiado de luz luminal.

Pero un salto al vacío, ¿sabes?,
el fuego fundacional ardiendo
de tu propia madera vital,
de tus leños irreproducibles,

e iluminado de alegres ascuas,
tu sino profético en marcha
hacia la absolución por el fuego,
consumido en esa consunción.

Al final de tu peregrinaje,
el santuario de las castas musas
iluminado de tu fatiga,
ciñéndote el preciado laurel.

Pero un duro aprendizaje, ¿sabes?,
y tu alegre discipulado
al fin y al cabo servidumbre,
sublime abnegación libidinal.

Escritor y poeta Ulises Varsovia (Chile) reside en Suiza

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