EL PESCADOR
Por Martha Navarro Bentham
Martín remó hacia el sitio donde la pesca era abundante. Las aves seguían su barca, él remaba y las aves detrás. Seguía remando, remando... ¡Plop!, ¡un pez saltó en su barca!
Despertó sobresaltado y con los brazos cansados. Trató de conciliar nuevamente el sueño, pero el pez se movía bajo sus sábanas.
3 comentarios:
Gracias, Céspedes, por tu apoyo a la palabra! Abrazo.
Martha Navarro Bentham
Si lo bueno es breve, es doblemente bueno!
Álvaro Maestre.
El Pescador pescó hasta dormido.-(El Piraguero)
Publicar un comentario