Cuelgo en mi puerta el amor
Cuelgo en mi puerta el amor
que necesitas peregrino.
Para que en tu transitar por el frío camino,
cuando tus fuerzas te abandonen y
quieras vestirte de olvido.
Recuerdes en medio del hastío
las sonrisas amplias que llenaron tu alma
a lo largo del recorrido.
No se te olvide recoger las
violetas del perdón, que planté
para ti, en mi jardín.
Alinea el resentimiento de tu ego herido
Y ligero de equipaje resiste los embates
De este largo viaje.
Los latidos de tu corazón
se perderán en el bullicio,
en el frío sardinel de tus recuerdos.
Y a solas cuando en el silencio tenue
de las noches medites, sentirás sus notas
Melodiosas que perfumaran el ocaso de tus sueños.
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